Ahora trabajamos en Atlacomulco, Estado de México en los recubrimientos para un edificio administrativo, donde se encuentran las oficinas destinadas al control de procesos de manufactura.
En nuestra visita técnica encontramos que los chaflanes tenían grietas y entre los tabiques existían huecos por los que había filtraciones. Otro problema fue la presencia de grietas más profundas en la superficie y además uniones entre láminas sin impermeabilizar.
Comenzamos labores con la limpieza a fondo de polvo, grasa, aceite y cualquier elemento que perjudique la adherencia del nuevo sistema impermeabilizante. Una vez aprobada la revisión de las tareas de limpieza, fuimos al siguiente paso:
Aplicación de impermeabilizante: Solución profesional con Fester Vaportite 550 en chaflán reforzado con malla Fester. Para mayor seguridad realizamos el refuerzo de puntos críticos con Fester Revoflex.
Después de ello, procedimos con la aplicación de impermeabilizante en muro y el sello de oquedades (huecos) entre tubería y muro.
Después pasamos a la aplicación de Fester Acriton blanco en láminas verticales y la aplicación de acabado reforzado Fester Blanc en la superficie, lo cual ayudará a reducir la temperatura al interior en verano.
Finalmente cerramos el proyecto con la aplicación de Acriton rojo en la superficie, el refuerzo en láminas verticales y la revisión del acabado final.
Al terminar el cliente tiene un espacio recubierto con la mejor calidad, para soportar la intemperie por muchos años. Se recomienda mantener limpia la superficie y realizar una revisión de puntos críticos 24 meses después de entregados los trabajos, con el objetivo de obtener la mayor vida útil de su nuevo sistema impermeabilizante Fester.